1. Hay más tiempo libre, y pasada la primera evaluación podemos aprovecharlo para leer esos libros que han quedado pendientes, o que habíamos reservado para estas fechas...
2. El frío y los días más cortos nos invitan a ocupar las largas tardes invernales con actividades caseras placenteras. ¿Cómo no va a apetecer leer un buen libro junto a la chimenea? ¿O en el sofá con una manta?
¿O, mejor todavía, con una manta, en el sofá, junto a la chimenea?
¿O, mejor todavía, con una manta, en el sofá, junto a la chimenea?
3. Las vacaciones navideñas, las más familiares por antonomasia, están llamadas a la lectura en familia, y a leer alguno de los fabulosos cuentos relacionados con la Navidad.
4. Leer en voz alta, y con la entonación adecuada, a los más pequeños, es uno de los privilegios que padres y abuelos tenemos.
Cuentos navideños que llegarán a ser inolvidables, clásicos en cada familia que se recordarán al ser mayores.
En este cuento, a Martiño le entraron ganas de mear la Noche de Reyes, y no quería levantarse de la cama por si acaso se tropezaba con ellos y no le dejaban el tren que quería...
El cuento es precioso en gallego, los dibujos son insuperables, y toda la historia tiene encanto, y un humor entrañable e irreverente a la vez.
Cuentos navideños que llegarán a ser inolvidables, clásicos en cada familia que se recordarán al ser mayores.
En este cuento, a Martiño le entraron ganas de mear la Noche de Reyes, y no quería levantarse de la cama por si acaso se tropezaba con ellos y no le dejaban el tren que quería...
El cuento es precioso en gallego, los dibujos son insuperables, y toda la historia tiene encanto, y un humor entrañable e irreverente a la vez.
¡¡ANÍMATE Y LEE!!